Con la llegada de las nuevas tecnologías en vidrio, la baranda es un elemento que tiende formalmente a desaparecer.

La búsqueda de la transparencia es ciertamente uno de los mitos de la modernidad. Desde los balaustres clásicos, la materialidad de la baranda no ha hecho que retroceder. Sin embargo, algo contracorriente, en el proyecto de Quartier del Bajo, optamos por una baranda que tuviera una expesividad táctil, bien nconcreta. Una búsqueda quizás algo anacrónica, pero que creemos tiene su vitalidad.

En definitiva, Dante en su peroplo por el infierno era reconocido como un viviente porque su cuerpo arrojaba sombra (Purg V 3-6)