Que el arte que se incorpora a un edificio guarde una estrecha relación con el lenguaje que este propone, es una intención válida. Una búsqueda que rememora el antiguo anhelo de la fusión de las artes. Este fue el camino que recorrimos con el mural que decora el hall de acceso de Quartier del Bajo. El Estudio y el artista, Bernardo Ezcurra, trabajamos juntos para lograr ese objetivo. Solo queda esperar que quienes en el futuro visiten el edificio aprecien el resultado tanto como nosotros disfrutamos el recorrido.