Ante la pregunta ¿qué es el tiempo?, San Agustín respondía: “Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé” (Conf. 11, 14). Algo así podríamos decir a propósito de la resiliencia, ese nuevo modo elegante de decir algo tan viejo como es soportar la adversidad. Un proyecto debe estar preparado también para eso. Hace más de tres años empezamos a imaginar Quartier Bajo Belgrano. La obra empezó recién un par de semanas atrás, después de sortear innumerables obstáculos. Si nos preguntan qué es la resiliencia quizás no sabríamos definirla, pero para entender su significado nos bastaría revisitar este largo proceso. Tuvo un final feliz, aunque es solamente un comienzo.