Franz Beckenbauer, cuando era técnico de Alemania, declaró una vez que la táctica de su equipo la definía durante el transcurso del partido. Es la definición de un perfecto hegeliano. Es útil pensar nuestro trabajo bajo esa mirada estrictamente dialéctica. Las cosas son en la medida en que están sujetas a un proceso de cambio. Hace unos días, la entrada de un nuevo socio internacional en un proyecto hotelero nos obligó a repensarlo radicalmente. Todo trabajo resulta menos arduo si se piensa que nunca está terminado. Los proyectos que no se realizan son los únicos que no sufren cambios, porque, de alguna manera, están muertos.