En los edificios residenciales, que son nuestra temática principal, se piensa la relación con el espacio público, pero no el espacio público “en sí”. Esa es una oportunidad que se nos presentó ahora, con el proyecto de Quartier del Bajo, cuyo lote, adquirido en subasta pública, obligaba a la realización de una plaza abierta.
Hace muchos años, más de 25, tuvimos la suerte de proyectar la plaza aledaña a la Municipalidad de San Isidro. Siempre es un motivo para la reflexión abordar el mismo tema luego de un período tan largo de tiempo. En este caso, la plaza enmarcada por las dos torres presentará un diseño plano, sin accidentes, que apuesta por una geometría de diagonales, que sugieren recorridos y zonas de estar. El dibujo resultante tendrá su resonancia en distintos elementos de los edificios, y los motivos diagonales constituirán una suerte de leitmotiv, en busca de una cohesión entre los distintos componentes del proyecto. Esta cohesión del diseño es, por otra parte, una inquietud constante y una premisa en nuestra forma de proyectar.